viernes, 8 de junio de 2018

E-PORTFOLIO

¡Hola chicxs!


Comienzo a escribir esta entrada con un sabor agridulce. Se acaba este segundo año de carrera, y con él, mi andadura por el blog ha llegado a su fin. A continuación, realizaré un repaso sobre todo lo vivido este año en la asignatura de TICs.


Al inicio de curso, se nos propuso la creación de un blog en el que plasmásemos lo que íbamos haciendo y que reflexionásemos respecto a ello. Para dar comienzo al mismo, cada uno/a de nosotros/as hicimos una breve presentación, explicando quiénes somos y porqué creábamos este espacio.


Al principio, es cierto que estaba desmotivada ante este reto, puesto que el año pasado también realizamos un blog y no me gustó la experiencia. Sin embargo, esta vez ha sido diferente. Agradezco los temas que se nos han propuesto, nos han ayudado a adquirir conocimientos que sin duda nos serán de gran ayuda en nuestra profesión. Normalmente no nos hablan acerca de ellos, pero son de vital importancia.


Para dar comienzo al primer taller, denominado ¿Cómo aprendemos?, procedimos a la lectura de varios artículos y a relacionarlos con una serie de imágenes de Chema Madoz. Aquí, reflexionamos acerca del aprendizaje, tanto dentro como fuera del aula.


A continuación, continuamos reflexionando sobre cómo aprendemos nosotros y cuáles son los elementos clave para nuestro aprendizaje.


En la tercera entrada analicé un vídeo de Jordi Ardell sobre la Competencia Digital, en el que se destacaba la importancia de incorporarla en los currículums escolares, con la finalidad de promover un uso adecuado de las tecnologías.


En la cuarta entrada, compartí mi tecnografía, esto es, un vídeo en el que reflejaba a través de imágenes diferentes situaciones, lugares o personas con las que aprendo en mi día a día. Una vez que seleccioné lo que era más importante y enriquecedor para mi aprendizaje comencé a realizar la cartografía. En mi caso opté por una más visual y tecnológica , ya que como he ido comentado a lo largo de todas mis entradas, mi vida está muy ligada a la tecnología. Una vez hecha la cartografía realicé un video con la explicación de la misma y además cree un código Qr para poder tener acceso directo al video.


A la vuelta de navidades, pasamos al segundo taller sobre género y tic. Las primeras entradas estuvieron relacionadas con dos películas que vimos en clase, “La Caza”, y “Laurence Anyways”. En ambos filmes, tuvimos que elegir las escenas que más nos habían llamado la atención. El propósito era analizar la cantidad de desigualdades que nos encontramos en el mundo, y en concreto, en el ámbito de la educación.

En la novena entrada, hablé sobre el taller de robótica. Tuvimos la gran suerte de recibir en clase la visita de la empresa Habilitas Educación, especializada en robótica educacional. Aquí aprendimos la importancia del aprendizaje cooperativo para la consecución de los objetivos. Si estamos unidos, todo es mucho más fácil.


En las siguientes entradas, reflexioné sobre dos artículos, Nos empezamos a conocer los unos a los otros” y ¿Cómo aprendo a ser maestra? Repensar el género en la Educación Infantil”, los cuales los relacioné con la película de “La caza” y la de “Laurence Anyways”. En el primero de ellos se relataban los desafíos a los que se debía enfrentar una escuela para abordar el tema de la transexualidad, y las dificultades que tienen estas personas en el proceso de transición de género. El segundo, hablaba de la importancia que adquiere el género a la hora de ser docente en Educación Infantil.


Más tarde, por grupos, elaboramos un mapeo, en el que a través de un Prezi unimos las ideas esenciales extraídas de diversos textos trabajados, así como de las películas visionadas.


Finalmente, pusimos punto y final al taller de género con las presentaciones de los artefactos, en los que llevábamos trabajando varias semanas. Para su realización, hicimos uso del “Makey Makey” y el “Scratch”. Nuestro grupo quiso representar los diferentes obstáculos a los que se debe enfrentar una mujer en la sociedad: machismo, patriarcado, brecha salarial, etc. ¡Fue una experiencia muy divertida y enriquecedora!


En la decimotercera entrada di comienzo al último taller con la visualización del programa Conectados, en el que se hablaba del uso excesivo de las tecnologías.


A raíz del reportaje anterior, describí varias situaciones en la que me encontraba On-line y Off-line, y las uní con el artículo titulado “La ilusión de una vida sin internet”, de Evgeny Morozov. Aprendí la importancia que tiene para nuestra persona el dar un uso moderado a las tecnologías y proporcionarnos tiempos de desconexión.


También vimos un vídeo de Glenn Greenwald sobre la importancia de la privacidad, que nos conduce a reflexionar acerca de la exposición y falta de intimidad a la que estamos sometidos.


La siguiente actividad fue muy diferente a las anteriores, debíamos engañar a las cámaras para evitar el reconocimiento facial. Para ello, creamos asimetrías en los rostros a través del maquillaje.


Para finalizar el último taller, paseamos por el campus en busca de cámaras de vigilancia, las localizamos y nos preguntamos si son realmente necesarias y si condicionan de alguna u otra manera nuestro comportamiento. Además, siguiendo el ejemplo de Surveillance Camera Players, hicímos un performance reivindicativo, en el que denunciamos el caso de “La Manada” y transmitimos un mensaje claro: Juntas somos fuerza, si nos tocan a una nos tocan a todas.


Antes de cerrar el blog, me gustaría destacar el trabajo realizado por mis compañeras y por mí durante todo el curso. Nos hemos esforzado y dedicado plenamente en las clases, ayudándonos mutuamente, y participando en cada una de ellas. ¡Así da gusto trabajar!.


Quisiera agradecer a Aingeru sus propuestas , ya que me han permitido abrir la mente y se han esfumado de ella ciertos estereotipos que poseía. Te doy las gracias por haber hecho de mí una persona más libre respecto a mi forma de pensar, que consecuentemente afectará a mi manera de actuar. Hemos podido compartir contigo momentos de risa, de debate; y como no,  de frustraciones cuando no nos salían las cosas como queríamos.


Gracias a la asignatura, he podido aprender distintas herramientas tecnológicas que me servirán en el futuro profesional, y competencias para educar de una manera inclusiva al alumnado.

Espero que hayáis disfrutado tanto como lo he hecho yo. ¡Hasta la próxima! ¡Ha sido un placer!

miércoles, 6 de junio de 2018

CÁMARAS DE VIGILANCIA

Vivimos en una sociedad en constante vigilancia por las tecnologías. Por ello, a veces hay que reflexionar acerca de si tenemos que tomar restricciones al respecto.

Estoy segura de que alguna vez habéis pensado quién está detrás de todo lo que os rodea, ya que os habéis sentido vigilados y observados de una u otra manera.

Seguramente no sea la única que se siente incómoda con las cámaras frontales de los aparatos tecnológicos. De echo, la mayoría de personas tenemos puesta en el ordenador una pegatina que la tapa, pues no sabemos en qué momento alguien va a poder acceder a ella y vernos. Espiar la webcam de un ordenador es más sencillo de lo que parece.En la actualidad existen infinidad de softwares maliciosos especializados en recoger información de ordenadores ajenos que activan la webcam cuando están infectados. En ocasiones, las grabaciones que los denominados hackers obtienen, son expuestas, por ejemplo, en páginas webs o foros de internet, convirtiéndose así en un verdadero negocio ilegal. Otras veces, las imágenes obtenidas se convierten en un arma para chantajear a los compañeros de clase, del trabajo, etc. Por este motivo, como docentes, debemos transmitir estos peligros a nuestros niños y niñas, puesto que a estas edades son muy vulnerables.


Pero, ¿y si nos paramos a pensar en la vigilancia a la que estamos expuestos en la calle?. Nada más salir de casa, podemos encontrarnos con infinidad de cámaras de diferentes tamaños fuera de los comercios, en los transportes públicos, e incluso en determinados portales. Ahora bien, ¿hemos pensado alguna vez en todas las cámaras de seguridad presentes en nuestro campus?, ¿son necesarias?, ¿condicionan de alguna manera nuestro comportamiento?.

Para reflexionar sobre ello, Aingeru nos motivó a dar una vuelta por las diferentes facultades y detectar las cámaras de seguridad. Una vez localizadas, debíamos sacarles una foto y señalarlas en Google Maps.



Para nuestra sorpresa, encontramos infinidad de ellas, tanto dentro como fuera de los edificios. Gran parte de las cámaras del exterior estaban situadas en puntos estratégicos, es decir, en las entradas y salidas. Una vez dentro, la mayoría estaban en aulas donde había gran material tecnológico que podía ser robado.


Es cierto que muchas de ellas son necesarias para tener pruebas en caso de que se produciese una agresión o un hurto. Además, las zonas con mayor concentración de cámaras tienden a experimentar una reducción significativa de este tipo de actos. Sin embargo, crean un falso sentido de seguridad, ya que pueden grabar un crimen que está sucediendo, pero no pueden frenarlo si no hay nadie que llegue a tiempo. Además, como vimos en otra de las actividades realizadas en clase, los delincuentes pueden esquivar las cámaras, creando asimetrías en su rostro o tapando facciones del mismo.

¿Alguna de ellas estará apagada, y colocada simplemente para intimidar?. En relación a esto, comentaré una experiencia vivida hace unos años. Anteriormente estuve estudiando en Bilbao, y me alojaba en una residencia universitaria. Una mañana, tras varias horas fuera de la habitación, me percaté de que me faltaba la cartera, y otras pertenencias, tales como el dinero, las tarjetas, etc. Acudí a denunciar a la policía, y cuando ésta habló con los trabajadores de la residencia, le dijeron que las cámaras de seguridad de los pasillos donde estaban las habitaciones se encontraban siempre apagadas.

Por otra parte, me incomoda pensar que las cámaras que apuntan hacia la calle, puedan grabar parte de mi recorrido diario y descubrir dónde vivo.


Para finalizar con el taller, conocimos la historia de Surveillance Camera Players, un colectivo de Nueva York que advierte del peligro que supone estar vigilados constantemente, a través de performances, mediante las cuales protestan diferentes hechos.


Tomándoles como referencia, decidimos realizar una performance delante de una de las cámaras de la facultad, denunciando una injusticia ocurrida actualmente: el caso de “la manada”. A través de ella, quisimos transmitir un mensaje claro: no debemos echar la vista a un lado y hacer oídos sordos de los actos ilícitos que ocurren en la sociedad. Juntas somos fuerza, si nos tocan a una, nos tocan a todas. ¡LA MANADA SOMOS NOSOTRAS!. Aquí os dejo el video.




jueves, 3 de mayo de 2018

¿PODEMOS EVITAR EL RECONOCIMIENTO FACIAL?

Todos sabemos que debemos proteger nuestra identidad, a fin de no exponernos a que nos roben nuestros datos, gustos, lugares a los que acudimos, y que estos puedan perjudicar en un futuro al hecho de encontrar trabajo, por ejemplo.

Sin embargo, navegar de forma anónima en la red es prácticamente imposible; y eso se debe a las grandes compañías como Google o Facebook, que vigilan nuestras vidas como si de un Gran hermano se tratase, y almacenan nuestros hábitos de navegación y de consumo en la red.


Sí, estamos vigilados y vendidos. Ahora nuestros datos son una de las mercancías más preciadas. Las páginas webs, las cookies, los códigos ISPs, etc. reciben información sobre qué comes, cómo vistes, o qué te gusta; y emplearán estos datos para comercializarlos, para bombardearte con publicidad dirigida especialmente para ti, entre otras cosas.

Asimismo, el día de tu cumpleaños te mandarán las fotos de la fiesta que hiciste hace unos años y automáticamente crearán carpetas con los rostros de las personas que te rodean en la fotografía. ¿Inquietante, verdad?.

En la asignatura de TIC’s, hemos querido desafiar a las cámaras e intentar que no se nos reconociera la cara. Para ello, primeramente hemos conocido a Adam Harvey, un alumno de universidad que creó moda antivigilancia para burlar a los sistemas de reconocimiento facial.


Tras ver varios ejemplos, era hora de ponernos manos a la obra y probarlo nosotras mismas.

Utilizamos pinturas, maquillaje o el pelo para ocultar facciones determinadas de nuestro rostro.



Experimentamos pintando la cara con diferentes formas y colores, a fin de buscar la asimetría facial. Dicho así parece sencillo, pero a mi compañera Pailin le embadurnamos la cara con multitud de pintura y aún así la cámara seguía detectándole el rostro.



Tras varios intentos, finalmente lo logramos. Aquí os dejo algunas fotos del proceso y del resultado.




La experiencia, definitivamente, fue maravillosa. Nos reímos mucho, nos lo pasamos genial, y nos sirvió para concienciarnos acerca de la importancia de la privacidad y de hacer un uso adecuado de las tecnologías.




viernes, 27 de abril de 2018

LA IMPORTANCIA DE LA PRIVACIDAD

En esta entrada hablaré sobre un video visualizado en clase, titulado “Why privacity matters?”, relacionado con la temática trabajada en el taller sobre la vigilancia.


Glenn Greenwald comparte con nosotros pensamientos e ideas que nos conducen a reflexionar acerca de la exposición y falta de intimidad a la que estamos sometidos. Nos comenta que la extinción parcial de la privacidad es una realidad y que nos afecta o salpica a todos y a todas de una manera u otra.

Describe un mundo y entorno en el que con la excusa de la modernidad y la globalización, nuestras vidas son condenadas a ser un escaparate. Sufriendo vez tras vez la violación de la intimidad, lo suficiente como para que los instrumentos tecnológicos y los intereses económicos que hay detrás se anticipen a nuestros deseos materiales.

Se nos habla de que no somos libres, de que sufrimos una vigilancia adicional e injusta que nos sigue estemos donde estemos. Siendo objetos de constantes actitudes intrusivas que hacen de nuestros datos personales una información lista para la compra-venta o destino publicitario masivo. Somos un número, un objetivo o blanco del poder capital con el único fin de saciar su hambre lúdico.

Por lo tanto, se nos invita a ser conscientes del peligro que tiene el ser un sujeto más de este vil sistema, tomando conciencia de la situación y posicionándonos en contra de un modus operandi perverso y parasitorio. La idea de panóptico recogida en asignaturas de cursos anteriores se materializa a diario cuando se pisotea y mutila nuestra privacidad, así que no queda otra que plantarse y denunciar esta índole de abusos.

El conformismo solo nos extinguirá, se nos está robando silenciosa y paulatinamente, pero no parece importarnos. Somos dóciles ante injusticias que debilitan nuestra intimidad a pasos agigantados y no respondemos como ha de ser. Recibimos los golpes e incluso nos convertimos en cómplices, pues perdemos la guerra contra las redes sociales y cedemos por miedo a desentonar con el resto de iguales.

miércoles, 25 de abril de 2018

VIDA ON/OFF LINE + LA ILUSIÓN DE UNA VIDA SIN INTERNET

Esta semana hemos dado comienzo a un nuevo taller sobre la ciudadanía digital. El profesor nos ha suscitado a pensar en situaciones en las que estemos on-line y en las que estemos off-line; es decir, en qué momentos estamos conectados a la red y en cuáles no.

A medida que avanza el tiempo, vemos también cómo lo hace la tecnología, y la importancia que adquiere en nuestras vidas, pero ¿cómo influye ésta en la sociedad?.

Muchas veces, necesitamos desconectar de nuestro alrededor y evadirnos de la tecnología, a fin de poder reflexionar y tomarnos un tiempo para nosotras mismas. No obstante, ¿cuándo nos sentimos realmente desconectadas?

He de decir que de primeras, me vienen a la cabeza más situaciones de conexión que de desconexión, ya que la tecnología es un elemento indispensable en mi vida


ON-LINE




  • Móvil

Antes de acostarme y nada más levantarme, lo primero que hago es revisar el móvil y ver los mensajes que he recibido, me pongo al día con las redes sociales o veo el tiempo que va a hacer ese día. Mientras desayuno, accedo al periódico online y me informo sobre los acontecimientos ocurridos en la sociedad.

  • Plataformas de Google (Drive, Gmail…)

Las uso de manera habitual, sobretodo para hacer trabajos grupales, puesto que cada miembro de mi equipo vive en una ciudad diferente. Sería difícil concebir la vida universitaria sin el manejo de alguna de ellas.

  • Redes sociales

Utilizo Whatsapp para estar en constante comunicación con mi familia y amigos. Instagram y Facebook, son dos aplicaciones que las uso más por ocio, cuando estoy aburrida o no tengo nada que hacer, es lo primero que me entretiene. He de decir también, que cuando estoy estudiando, entre descanso y descanso, accedo a estas redes sociales para “cotillear” las publicaciones de mis seguidores.

  • Música

Estoy todo el día con la música puesta; cuando me maquillo, de camino a clase, cuando hago la comida/cena, a veces incluso cuando estoy estudiando. Esta la escucho de manera online, mediante aplicaciones como Spotify o Youtube.

  • Publicidad

Cada vez que salimos a la calle, estamos rodeadas de multitud de aparatos electrónicos: carteles luminosos en las tiendas de ropa,  pantallas informativas en las marquesinas de los autobuses, etc.

Todas estas situaciones me han hecho reflexionar sobre lo dependientes que somos de la tecnología, y de cómo de manera inconsciente o consciente, tengo unos hábitos que me hacen esclava en muchos momentos del día.


OFF-LINE





Para mí, el mayor momento de desconexión es cuando decido darme una ducha o un baño. Me permite descargar todo el estrés acumulado durante el día.





El momento de descanso sirve para reponer fuerzas, por lo que apago el móvil y me encuentro en situación off-line.





Amo la naturaleza, y siempre que puedo me escapo a pasear sola o con mi perro, en busca de la tranquilidad y la paz que me suscita.





Una de las reglas básicas cuando comemos en familia es dejar el móvil a un lado. Estos momentos nos sirven para conversar entre nosotros y disfrutar de nuestra compañía.

En definitiva, considero que las tecnologías están para darles un uso moderado y sabiendo dónde están los límites. Es decir, debería ser secundarias a las cosas que realmente tienen importancia.

Para finalizar, relacionaré esta entrada con el artículo “La ilusión de una vida sin Internet, escrito por Evgeny Morozov y publicado en el periódico 'El País', en febrero del 2017.

La noticia habla acerca de una ley que se ha puesto en vigor en diferentes países, y no es otra que el derecho a desconectar del trabajo. Parece lógico que debamos tener tiempo libre y situaciones off-line una vez terminada la jornada laboral, para estar con nuestra familia, pasear, leer, etc.

Sin embargo, parece ser que únicamente aquellas personas que poseen trabajos más prestigiosos pueden lograrlo; y las que tienen trabajos precarios han de estar atadas a las órdenes de sus jefes las 24 horas del día para garantizarse un puesto en la empresa.

Asimismo, se habla acerca del negocio en el que se ha convertido nuestro descanso, puesto que existen campamentos de desintoxicación a Internet,  o sesiones de relajación. Eso sí, el elevado desembolso que supone acceder a ellos, hace que no estén al alcance de todos y todas, solamente de los individuos con un nivel socioeconómico alto.

domingo, 22 de abril de 2018

PROGRAMA "CONECTADOS"

Esta semana ha dado comienzo a un nuevo taller, denominado “Ciudadanía digital”. La primera tarea a desempeñar, ha sido visionar un documental de Jordi Évole titulado “Conectados” y reflexionar sobre este. Si pincháis sobre la palabra "Conectados" podréis acceder a él.


Una vez más Jordi Évole comparte con nosotros el impacto que tienen las nuevas tecnologías en la vida cotidiana, Pues forman parte y son protagonistas de nuestra rutina permanentemente, convirtiéndose en el fondo y la forma de la mayoría de las acciones que llevamos a cabo en la sociedad. Es más, el tema es tan reiterativo que éste trabajo está empleando las nuevas tecnologías para hablar de las mismas, somos como adictos criticando nuestras propias adicciones.

No llegamos a ser hipócritas, pero sí que se crea un sentimiento de inutilidad y falta de compromiso, pues no hacemos frente de un modo efectivo al problema. Lo denunciamos, lo compartimos, lo distribuímos y hacemos alarde de ello, pero tras la evaluación del profesor y una calificación acorde a nuestras expectativas, volvemos a un modo de vivir en el que estamos pegados al móvil y sus múltiples funciones.

Es el siglo veintiuno, es la norma, la pauta y la medida de todas las cosas, lo que empuja a que una sociedad atropellada por la tecnología escoja a expertos (que no dejan de ser adictos a ella) para tratar a pacientes que sufren la adicción de un modo más severo o extremo. Tal y como recogemos en el vídeo del periodista español, “hasta el punto de no despegarse de ella…”.

Todo ello nos deja un futuro poco esperanzador para la resolución de problemas de este tipo, sabiendo y deduciendo que las tecnologías nos están absorbiendo progresivamente y de forma sistemática, anulando el recuerdo de una vida anterior en la que no estaban presentes. ¿A dónde vamos? ¿Cuánto tardaremos en llegar? ¿Puede ser que ya nos encontremos allí? No hace falta ser notablemente futuristas para percatarnos de que respiramos las nuevas tecnologías por todas partes, sufriendo el adoctrinamiento de estas periódicamente.

¿Esto es lo que queremos? ¿Estamos satisfechos con la adicción y sus incontestables consecuencias negativas? ¿Cómo combatimos semejante problemática sin sufrir lo que conlleva la abstinencia? Por desgracia no hay buenas, nuevas, tranquilizadoras o apaciguadoras, todo a punta que nos enfrentamos a un rival que nos hará ceder una y otra vez, desmotivándonos si no accedemos a lo que nos sugiere.

Es una pena pero, ¿acaso hay alguna salida factible? Estamos necesitados de una opción que nos satisfaga, pero no hay consuelo alguno porque no la hallamos por ninguna parte. “No podemos hacer nada” es una frase difícil de digerir, asimilar y aceptar. No obstante, hasta nuevo aviso no hay alternativa capaz de contraponerse o enfrentarse a la adicción cibernética.


sábado, 21 de abril de 2018

Makey Makey

Siguiendo con el taller de investigación sobre el género, esta semana hemos presentado nuestros artefactos, en los que llevamos trabajando varias semanas.


Para su realización hemos hecho uso del “Makey Makey”, una placa similar al mando de una videoconsola que simula ser un teclado o ratón, lo que permite enviar órdenes al ordenador al que se encuentra conectado.




¿Cómo funciona? Muy sencillo, únicamente hay que conectarlo a un puerto usb y poner en contacto las pinzas de las que dispone a cualquier material que transmita un mínimo de electricidad.


Sin embargo, la complejidad de éste, se haya en el diseño y programación de la actividad, pues se necesita de mucha imaginación y creatividad. No obstante, existe un programa llamado Scratch , que permite acceder a multitud de actividades y moldearlas a tu gusto, y a los conocimientos e ideas que quieras transmitir.


El proceso de elaboración fue bastante frustrante. Al inicio, nuestro equipo estuvo muy bloqueado; a pesar de tener infinidad de ideas en relación al género y a la educación infantil, no sabíamos cómo trasladarlas al Scratch. En las últimas sesiones se nos encendió la bombilla y comenzamos a confeccionar nuestro proyecto.


El juego estaba inspirado en el famoso “Blocks Breaker”, del que seguramente habréis oído hablar alguna vez. Por si Acaso, os adjunto una foto:

Como podéis ver, el objetivo del mismo era derribar mediante la pelota los distintos bloques, con los que quisimos representar los diferentes obstáculos a los que se debe enfrentar una mujer en la sociedad: machismo, patriarcado, brecha salarial, etc. Para ello tenían que usar determinadas partes del cuerpo, especialmente las manos, la nariz y los pies.


Posteriormente, y con el apoyo de un dibujo, elaboramos un discurso.

Decidimos hacer un cuerpo con un rostro desfigurado, rescatando el cubismo de Picasso, para mostrar que podía ser una mujer, un hombre o lo que nosotros quisiéramos. Cada una de las partes que lo conformaba no estaban puestas al azar, sino que tenían un significado especial. Empezando desde abajo teníamos:


  • Los engranajes: representaban que todo lo que había plasmado en el dibujo estaba unido.
  • Las cadenas: Las cadenas nos impiden avanzar. Debemos romper con todo aquello impuesto por la sociedad a través de la fuerza de la educación, es decir, terminar con el patriarcado, los prejuicios, la discriminación, el rechazo, etc. Cuando conseguimos la fuerza necesaria y rompemos con todo lo que nos ata, logramos ser felices, libres y dejar atrás la esclavitud y la desesperación que generan.
  • El símbolo del género: lo considerado masculino y femenino es una construcción social. La sociedad limita a los hombres a expresar su feminidad, y esto les impide mostrarse como verdaderos humanos, convirtiéndolo en el equivalente de su cuerpo. A las mujeres, por su parte, se les considera más un ser emocional, que debe limitarse al cuidado y al bienestar físico y afectivo, restringiéndoles la manifestación de todas sus capacidades.
  • Bandera LBTQ: la identidad es lo que tú sientes, no viene determinado por los órganos sexuales. Asimismo, la orientación sexual no está marcada por el sexo con el que nacemos y deberíamos poder tener la libertad de elegir de quien nos enamoramos y quién queremos ser, sin preocuparnos de lo que piense nuestro alrededor. El amor no tiene edad, sexo ni género. Además, debemos transmitir esta idea desde edades tempranas, para que este colectivo no sufra ningún tipo de discriminación.
  • Piezas de puzzle: somos un conjunto de todo lo que nos rodea (emociones, personas, vivencias, educación recibida). Sin todas ellas no podríamos llegar a ser lo que somos hoy en día. A su vez, si se nos educa a todos igual, sin tener en cuenta que cada uno tiene sus propias características, podríamos estar ocultando nuestra identidad simplemente por ser aceptado socialmente.
  • Los órganos y hueso: todos por dentro somos iguales, pero somos nosotros y los prejuicios los que hacemos que no nos veamos de la misma manera.  Somos personas de carne y hueso, pero existen ocasiones en las que tenemos que mostrarnos como si fuésemos de hierro.Muchas veces no podemos mostrarnos como somos, porque así dejamos al descubierto nuestras “debilidades” y la presión cultural ejercida por la sociedad puede utilizarlas para atacarnos y  producirnos heridas difíciles de sanar. Por eso hemos querido representar una cicatriz curada porque debemos visibilizar las cicatrices como símbolo de fortaleza, ya que es parte de nuestra vida.
  • El dinero: representa la brecha salarial, en la que las mujeres ganan menos que los hombres, a pesar de realizar el mismo trabajo y esfuerzo.
  • Mariposa: está relacionada con la película de Laurence Anyways. Es el símbolo de la transformación y representa los cambios y la evolución que experimentó el protagonista, hasta llegar a ser quien quería ser realmente.
  • Las alas: representan la libertad que nos brinda la ruptura de las cadenas, la transformación de la mariposa y la cura de las heridas.
  • Venda en los ojos: la relacionamos con la estatua de la dama de la justicia, de la cual rescatamos la balanza de la equidad y el reparto justo; que todos tengamos el mismo sueldo, las mismas oportunidades, los mismos derechos, etc. Por otro lado,  La venda en los ojos representa que la justicia es imparcial en sus decisiones, que es igual para todos, estamos atrapados en los prejuicios y que nos impide ver más allá. Por eso tendríamos que liberarnos de ella.
  • Pendrive en el cerebro: representa la tecnología, con la que convivimos actualmente y la podemos utilizar a nuestro favor para enseñar a los niños y niñas a analizar la cultura visual que se les transmite y a ser críticos con ella. Debemos enseñar al alumnado a hacer un uso responsable de la tecnología.


El día de la presentación fue muy divertido, pudimos ver como nuestro artefacto gustó y los compañeros y compañeras se implicaron y quisieron probarlo.


Los demás grupos también realizaron grandes proyectos, a través de los cuáles nos percatamos de los prejuicios que hay en la sociedad respecto a los docentes hombres. A continuación os muestro algunas fotos de la sesión.

Personalmente, estas tipo de clases son las que más me gustan, ya que se salen de lo convencional y nos permiten echar a volar nuestra imaginación, además de pasar un gran rato.

E-PORTFOLIO

¡ Hola chicxs! Comienzo a escribir esta entrada con un sabor agridulce. Se acaba este segundo año de carrera, y con él, mi andadura por...