El pasado 22 de Febrero, tuvimos la suerte de recibir la visita de varios trabajadores de la empresa Habilitas Educación. Fue una clase muy diferente, y sobre todo, divertida.
Primeramente, nos dieron una charla explicándonos en qué consistía su trabajo, y la importancia de este. Vivimos en un mundo globalizado, en el que la tecnología está a la orden del día.
Esta empresa fue consciente de la transformación que precisa la educación, y de la necesidad de dejar atrás la enseñanza tradicional para dar comienzo a otra vía de innovación: incluir la robótica en los colegios a nivel curricular.
Su principal objetivo es la creación y diseño de actividades para que los niños y las niñas encuentren, a través del juego, la solución a los problemas que se les plantean de una manera creativa. Esta nueva forma de enseñanza permite la consecución de los mejores resultados a nivel académico y personal.
En la Educación Infantil, se deben instaurar competencias diferentes a las de Primaria o cursos superiores. Las actividades son muy manipulativas, y permiten a los pequeños/as interactuar con su entorno. A su vez, fomentan la adquisición de habilidades, tales como el juego colaborativo, las matemáticas tempranas, el lenguaje, la comunicación y el pensamiento computacional.
Tras la explicación, procedimos a probar una actividad. Nos dividimos en dos equipos, en cada uno había una observadora, yo en este caso, que me encargué de observar y anotar una serie de aspectos (¿han trabajado de manera colaborativa?, ¿se han dado un tiempo para experimentar las Bee-bots?, ¿han empleado los recursos que tenían a su alcance?, etc.). El reto consistía en lograr en 30 minutos que las cuatro abejas llegaran al mismo tiempo y sin chocarse al otro extremo del tablero. Además tenían una dificultad extra, no sobrepasarse de un determinado número de pasos. Primeramente debían planificar entre todos el recorrido y después programar la abeja.
A mi equipo, la actividad les resultó complicada y no supieron gestionar bien el tiempo. A pesar de haber realizado al inicio un trabajo más individual, después se escucharon las unas a las otras y probaron diferentes tácticas. No obstante, no lograron solucionarlo.
A continuación, realizamos un feed-back y nos hicieron ver que la actividad era una mera excusa para reflexionar acerca de la importancia de trabajar de manera grupal. Con un reparto de roles, un buen control del tiempo, una escucha activa y una cohesión adecuada, podemos lograr cualquier reto que nos propongamos.
Para finalizar, nos mostraron otros ejemplos de actividades orientadas a la etapa infantil, las cuales podían personalizarse al gusto del docente para incluir los conocimientos que estimasen oportunos.
Os dejo un video que grabé a mis compañeros mientras realizaban la actividad.
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