En la clase de hoy hemos visto un video llamado “Competencia Digital con mapa conceptual”. En él, Jordi Adell, experto en la materia, reflexionaba acerca del tratamiento de la información en la escuela.
La competencia digital está considerada como una de las ocho básicas de la Educación Obligatoria. Esta va mucho más allá de saber utilizar la tecnología y debería formar a los estudiantes para aprender a lo largo de toda la vida. La competencia digital está configurada por los siguientes componentes:
- Competencia informacional: se trata del conjunto de conocimientos, habilidades y destrezas necesarias para trabajar la información. Esto es, saber enunciar un problema, buscar información, acceder a ella, gestionarla, organizarla, analizarla, criticarla, evaluarla y crear con todo ello nueva información.
- Competencia informática: primeramente, tenemos que comprender que la informática no está asociada únicamente a los ordenadores, sino a toda la tecnología que nos rodea y que se va ampliando con el transcurso de los años (cámaras de video, libros digitales, etc.). Es cierto que esta nos ofrece una gran cantidad de servicios sofisticados y que nos resultan muy útiles en nuestro día a día, pero en muchas ocasiones no sabemos emplearlos adecuadamente. Hay que aprender a utilizarlos de una manera racional, sacándoles el máximo partido posible, pero sin estar dependiendo de ellos continuamente. ¿Podríamos vivir sin tecnología?
- Alfabetizaciones múltiples: consiste en integrar el lenguaje digital como parte del curriculum. Hoy en día la tecnología es accesible y está disponible para todo el mundo. La mayoría de información que recibimos es por medio de estos lenguajes, y por ello podríamos considerarla como un agente socializador más. Por consiguiente, la escuela ha de formar espectadores críticos, capaces de emplear lenguajes diferentes al oral o al libresco.
- Alfabetización cognitiva: se trata de ser críticos y selectivos con la información que recibimos, relacionarla con los conocimientos previos, sabiendo discriminar determinado contenido, convirtiendo así esa nueva información en conocimiento.
- Ciudadanía digital: formar ciudadanos digitales en un mundo en el que la realidad y lo virtual se confunden. Hay que saber comportarse en las redes y ser conscientes de que todo aquello que publiquemos en internet quedará ahí para siempre, teniendo influencia en nuestro futuro laboral y social. Asimismo, l@s niñ@s y jóvenes han de respetar la legalidad, conociendo y haciendo valer sus derechos como ciudadanos digitales.
Alrededor de los componentes se sitúan varios elementos fundamentales, tales como las estrategias o los métodos didácticos adecuados para lograr la adquisición de las competencias mencionadas anteriormente. El mundo cambia muy rápidamente y no sabemos como será de aquí a unos años. Por este motivo, debemos desarrollar un buen juicio, para que los jóvenes encuentren respuestas a las preguntas que encontrarán en el futuro.
Por otro lado, la familia tiene un papel fundamental en la educación y en el desarrollo de la competencia digital de sus hijos e hijas, tanto en el aspecto de la responsabilidad, en los derechos y deberes, así como en la manera de comportarse en el mundo online. Han de interesarse por lo que hacen sus hijos e hijas y formarlos en el uso de estos nuevos medios, colaborando con la escuela hacia el mismo objetivo.
La competencia digital del profesorado, por su parte, está muy relacionada con la competencia digital del alumnado y situaría las condiciones básicas que los proyectos, los centros y el sistema educativo deben reunir para trabajar estas y las demás competencias.
Para que podáis profundizar en el tema y tengáis una visión más clara y ordenada, os adjunto a continuación el mapa conceptual elaborado por Jordi Adell.
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